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sábado, 12 de marzo de 2022

Inteligencia Artificial y Digitalización ¿Hacia dónde vamos?

 

Relato crítico a las tendencias actuales de Digitalización e IA.

Las tecnologías, las técnicas asociadas y el conocimiento como producto resultante de aquellos relatos que fundamentan sus implementaciones masivas, siguen las direcciones de los designios neoliberales que imponen a la globalización el diseño de un mundo para pocos liderado por corporaciones transnacionales que imponen el sometimiento de casi todo al imperio de sus concentraciones financieras, monetarias y de acceso a los recursos productivos.

Pero las tecnologías pueden asociarse a otras técnicas y otros conocimientos si son pensadas desde la participación ciudadana territorial y apunta a desarrollo locales inclusivos y el ejercicio pleno de los derechos humanos en los territorios que estos producen comunidad y habitan.

Las actuales innovaciones llevan las direcciones globales impuestas por las élites e intrumentadas por una segunda linea subsidiaria a sus intereses de Ceos Corporativos e integrantes de ONG de dudosa procedencia y de los organismos multilaterales de Crédito, las burocracias enmarcadas en las directivas generales de la ONU y sus ramificaciones en fundaciones o oficinas territoriales que imponen a los Estados y a sus comunidades el rumbo de la globalización neoliberal vigente.

Es necesario e imperioso, no solo criticar los actuales rumbos sino proponerlos nuevos. El esfuerzo es mucho mayor en tanto las elites solo tienen que preparar sus discursos orientados hacia innovaciones que solo repitan (Automatización) y generen innovaciones que no modifique sino mas bien alimenten las orientaciones actuales (Bancarización masiva, Ingreso universal) y plantearlos en sintesis binarias donde puedan reducir todo a buenos (Los que siguen estos designios) y malos (Los que proponemos cambios sistemicos radicales).

Atadas a las dinámicas actuales se proponen, bajo títulos que suponen novedad, la “normalización” “automatización” y “fortalecimiento” de las dinámicas actuales dependientes del financierismo transnacional, corporativo que alimenta los procesos actuales de digitalización de la economía y aplicación de tecnologías digitales a toda las cadenas de producción y de servicios.

Los medios educativos y los medios de comunicación son especialmente susceptibles a aceptar esto. Los relatos respecto a las “bondades” de la Inteligencia Artificial lo ilustra sobremanera

Algunos ejemplos

¿Qué es el "periodismo modular" y cómo puede ayudar a contar mejores historias?

Cuándo hablamos de periodismo e inteligencia artificial (IA), a menudo asumimos que simplemente supone la incorporación de un determinado tipo de tecnología para solucionar un problema editorial y seguir haciendo periodismo como de costumbre. Pero, ¿qué nos hace estar tan seguros de que la forma en que contamos las historias funciona en primer lugar?

La manera en que definimos un problema tiene mucho que ver con la solución que encontramos. Si bien la mayoría de los medios buscan usar la tecnología para aumentar su audiencia y conseguir su atención, pocos se preguntan si el tipo de periodismo para el que están usando dicha tecnología es realmente útil para sus lectores.

Esa es exactamente la pregunta que Pierpaolo Bozzano, director del Content Innovation Lab de la editorial italiana Il Sole 24 Ore, quería explorar. Así que él y su equipo se unieron a Collab Challenges, una serie de experimentos organizados por JournalismAI un proyecto de Poli de la London School of Economics and Political Science (LSE), apoyado por Google News Initiative.

Bozzano comenzó explicando una incómoda verdad sobre el periodismo actual: los artículos largos no llegan a la mayoría de las audiencias. La gente simplemente escanea el título y los primeros párrafos, y el resto de la pieza queda en el sitio web, sin ser leída.

Con su equipo, observaron partes específicas de un artículo para ver si resonaba en el lector. Usaron IA para etiquetar esas partes y notaron que algunas que eran realmente útiles y otras, en cambio, disfuncionales. Eso significa que algunas de las oraciones, citas y párrafos que usamos habitualmente en el periodismo no solo no tienen sentido, sino que expulsan al lector.

Esto puede ser difícil de digerir. Bozzano cuenta que hubo cierta resistencia por parte de sus colegas, quienes sintieron que les estaban quitando la libertad de construir una historia de la manera que querían. Pero si te tomas en serio escribir para tus lectores y no para ti mismo (o para impresionar a otros periodistas), es posible que desees explorar una nueva forma de hacer periodismo.

Elige y combina

Concebir una historia no como un monolito sino como una colección de fragmentos que son útiles o inútiles para el lector es lo que se llama "periodismo modular". Un módulo es un fragmento de texto que, por ejemplo, responde a una pregunta específica como "por qué es importante esta historia" o "cuál es el impacto en mi comunidad". Para definir los módulos, y enseñar a la tecnología a reconocerlos, el equipo trabajó con lingüistas y también tuvo en cuenta las necesidades de los usuarios.

Una vez que identifiques los módulos, puede elegirlos y mezclarlos según para quién es la historia. Este es uno de los puntos más importantes del periodismo modular: debemos dejar de pensar en nuestro trabajo como algo único. La misma historia se puede entender mejor si se presenta de una manera diferente. Por ejemplo, si un usuario desea un resumen breve y con viñetas y le presentamos un texto de 2.000 palabras, no lo estamos atendiendo correctamente. Lo mismo ocurre con el ángulo de la historia: algunos lectores pueden ser más receptivos a una opinión, mientras que para otros, ver una opinión incluida en una historia que se supone que solo debe informar hará que dejen de leer.

Bozzano da un ejemplo de noticias financieras, que son menos leídas por mujeres y por jóvenes. El enfoque del periodismo modular reveló que el problema no era el tema sino la forma en que se contaban estas historias.

"Nos dimos cuenta de que debemos dejar de hacer mansplaining en nuestros artículos", dice. Los autores ayudan a determinar cómo se ensamblan los módulos, pero la tecnología también trabaja para unirlos para que se adapten al usuario. Si deseas mantener la atención de las lectoras, omite las partes que puedan parecer alienantes o condescendientes y utiliza aquellas que aporten un valor genuino.

A los periodistas a menudo se les enseña a escribir en una estructura y un orden específicos para que la sucesión de la información tenga sentido. Sorprendentemente, la historia sigue teniendo sentido cuando modificas los módulos porque son ideas independientes que tienen sentido por derecho propio.

El proyecto de periodismo modular es una ruptura con la forma en que los periodistas se dirigen a sus lectores. Es una oportunidad para que demos un paso atrás y dejemos de considerarnos una élite que sabe mejor que la gente lo que la gente necesita.

"Es aleccionador e interesante interesarse por el usuario", dice Bozzano. "La confianza y el engagement son bajos, tenemos que hacer algo al respecto".

En su opinión, la IA es el futuro del periodismo, ya que puede ayudar a las salas de redacción a crear algoritmos para servir mejor a sus audiencias. Por otro lado, también puede brindarles a las personas nuevas herramientas para controlar la forma en que desean consumir información. Publicaciones como la BBC o The Guardian ya están explorando nuevas formas de producir contenido en la forma de partes que se pueden unir, en lugar de introducir todo en un CMS que produce un artículo monolítico. El premio es la atención del usuario, y esa es la moneda más alta en la era digital.

Este artículo fue publicado originalmente en Journalism.co.uk y se reproduce en IJNet con permiso.

La inteligencia artificial se está comiendo nuestro lenguaje

Bryan Lane, científico de datos, AI Delivery @ FDIC Ex: Co-Fundador AI CoE @ GSA, IBMer, Marine de EE. UU, escribe en “One Zero” medio digital de la plataforma Medium.

Mientras trabajaba en una organización digital bastante evolucionada, mis colegas desarrollaron un bot personalizado dentro de la aplicación de mensajería empresarial, Slack. La mayoría de las personas que usan Slack para comunicarse saben que pueden utilizar bots dentro de la aplicación para establecer recordatorios, programar reuniones o incluso hacer bromas.

Sin embargo, nuestro equipo decidió explorar cómo podríamos usar un bot automatizado para fomentar un lenguaje más inclusivo. Si bien el equipo era diverso, no interactuamos de una manera que permitiera la comunicación no verbal, que es vital para sincronizar el significado común. Descubrí esto de primera mano durante uno de esos experimentos cuando creamos un "Guys Bot".

La premisa de Guys Bot era simple. Cuando alguien escribía la palabra masculina chicos en el chat (como "¡Buenos días, chicos!"), el bot enviaba un mensaje automático al usuario original. El mensaje diría: “Disculpen, parece que dijeron chicos. Tal vez considere un lenguaje más inclusivo como amigos, amigos o compañeros de equipo”.

Este experimento provocó un debate en nuestro dispensador de agua virtual sobre las alternativas preferidas a la palabra chicos al dirigirse a un grupo de personas de género mixto. Amigos, compañeros de equipo o compañeros fueron todos los favoritos.

Me gusta la gente. Folks Es moderno, fresco, fácil de escribir. Y se usa regularmente en algunos de los otros grupos de afinidad”, intervino un colega.

El emoji de Slack personalizado debajo de este comentario giraba como una máquina tragamonedas con pulgares hacia arriba, corazones y otros 100 íconos diferentes.

Otras personas intervinieron.

"Sí, amigos, es genial".

Me gusta escribirlo folx. Es nervioso.

Pasó unos minutos. Eventualmente, el zumbido se calmó y volvimos a nuestras rutinas de trabajo normales. Fue un intercambio inofensivo, excepto por una cosa. La palabra "gente" tiene un significado completamente diferente para mí. Hace que se me ponga la piel de gallina.

Mientras crecía en las afueras de Chicago, el hermano mayor de mi mejor amigo era miembro de los Latin Kings, una prominente pandilla nacional. Estaba profundamente metido en la pandilla, lo que lo convirtió en un objetivo en la calle para las pandillas rivales. El principal rival de los Latin Kings era Folks, o Folk Nation, una afiliación informal de pandillas que incluía a Gangster Disciples y otras.

Alrededor de la época en que el hermano de mi amigo cumplió veinte años, la gente rival se lo llevó. Le clavaron un cuchillo en el estómago y lo cortaron desde el ombligo hasta el esófago, como si mataras a un animal de granja. Sobrevivió, pero los cirujanos tuvieron que abrirle la caja torácica para mantenerlo con vida. Tiene una cicatriz de tres dedos de ancho que le sube por el torso justo por encima del escote de la camiseta.

Cada vez que escucho la palabra Amigos, recuerdo cuando era un adolescente que aprendía a reconocer las señales de amigos y enemigos de las pandillas. Tirar horcas hacia arriba (una de las señas con las manos de la gente) significaba peligro para mí. Las horquillas lanzadas apuntando hacia abajo frente a las personas equivocadas podrían iniciar una pelea o hacer que te disparen.

Los Latin Kings tienen sus propios símbolos. Si apunta con la mano hacia el cielo y mete el dedo medio y el dedo anular, como si fuera Spider-Man lanzando una telaraña, está haciendo el letrero de la pandilla Latin Kings. Si haces esto con ambas manos y las juntas correctamente, puedes hacer su corona de cinco puntas.

Esto es mucho contexto para meterlo en una publicación de Slack de 20 palabras sobre lo que significaba para mí la palabra "gente", pero después de unos días de reflexionar sobre ello, respondí al hilo. Estoy a favor del lenguaje inclusivo, pero esta sola palabra fue significativa para mí. Sentí que debía compartir la historia de fondo, dado que un término inocente puede variar en significado. Así que elaboré una respuesta y presioné enviar.

Después de dos días de grillos, alguien respondió. "Guau, gracias por compartir".

No esperaba que mis colegas eliminaran la palabra gente de su vocabulario. No esperaba que nadie cambiara su comportamiento en absoluto. Simplemente deseaba expresar una perspectiva única entre el grupo y recordarles sus suposiciones y prejuicios. Incluso con un conjunto educado y diverso de pares de muchos orígenes, el lenguaje y la comunicación contienen casos extremos que no puede explicar.

Señalo esto porque he pasado gran parte de mi vida analizando palabras escritas y habladas. Cuando era niño, aprendí el lenguaje de señas básico para comunicarme con los niños sordos de mi clase. En el ejército, fui un lingüista árabe que tradujo miles de horas de voces durante la Guerra de Irak. Ahora soy un tecnólogo que aprovecha el procesamiento del lenguaje natural para el bien de los humanos. Dado que trabajo en inteligencia artificial (IA), me estoy dando cuenta de que sucede algo mucho más nefasto que un "Guys Bot". Las máquinas están destruyendo la forma en que nos comunicamos.

Considere que las palabras son símbolos desarrollados para transmitir significado. Las mentes humanas hacen esto bien, y estamos viendo un rendimiento casi humano en las herramientas de lenguaje impulsadas por IA. A pesar de la capacidad innata de la humanidad para comunicarse y construir máquinas que imitan nuestra comunicación humana, todavía no lo entendemos al 100 % y, a menudo, malinterpretamos el significado que la gente pretende dar.

Es difícil normalizar el lenguaje para que sea inclusivo, inofensivo y neutral porque todos interpretamos el significado de manera diferente según las experiencias vividas. Sin embargo, esto es exactamente lo que le estamos pidiendo a la inteligencia artificial que haga por nosotros a una escala de mil millones de personas. Una vez que estas reglas se aplican mecánicamente, son ineludibles y crean problemas mucho mayores. Las recomendaciones impulsadas por IA nos permiten avanzar para autocompletar nuestros pensamientos en tiempo real. Estas funciones ahora son características clave en nuestro correo electrónico, procesadores de texto y navegadores. Las máquinas nos empujan hacia un lenguaje común y estéril, y lo aceptamos como una cuestión de conveniencia. ¿Pero cuál es el costo? Estamos intercambiando singularidad y precisión por conveniencia. También estamos entregando el poder del habla aceptable a herramientas mecánicas, no a individuos.

Mucha gente en el mundo de la tecnología está familiarizada con la historia de Timnit Gebru , la ex Googler expulsada por su investigación sobre la ética de los grandes modelos de lenguaje. La mayoría de la gente no sabe que la coautora de ese artículo, Emily Bender, abordó algo más conmovedor sobre las máquinas que comen nuestro lenguaje: la IA no captará los grupos subrepresentados y los cambios en las normas sociales del lenguaje.

Technology Review del MIT llegó incluso a abordar esto en una revisión de la investigación de Gebru y Bender.

”… Un modelo de IA entrenado en vastas franjas de Internet no estará en sintonía con los matices de este vocabulario y no producirá ni interpretará el lenguaje de acuerdo con estas nuevas normas culturales.

Tampoco podrá capturar el idioma y las normas de los países y pueblos que tienen menos acceso a Internet y, por lo tanto, una huella lingüística en línea más pequeña. El resultado es que el lenguaje generado por IA se homogeneizará, reflejando las prácticas de los países y comunidades más ricos”.

Debido a que la IA necesita representación en datos y una escala masiva para adaptarse a miles de millones de combinaciones comunes, solo puede reflejar los datos de entrada: el lenguaje de privilegio.

Después de desempaquetar esto, encuentro tres puntos clave.

Primero, existe un deseo activo de incluir solo un lenguaje neutral en la herramienta impulsada por IA. Si bien muchos de nosotros podemos estar de acuerdo en que algún lenguaje es odioso u ofensivo, la sociedad siempre estará en desacuerdo en los márgenes. El discurso sobre los casos extremos es esencial para la sociedad y no debe ser impuesto por las máquinas.


Las decisiones sobre el lenguaje aceptable implementado a escala de Google afectarán a miles de millones de personas y podrían estar gobernadas por una pequeña cantidad de personas y plataformas. Esta es una dinámica de poder significativa en la que vivimos activamente. ¿Quién decide qué es un lenguaje aceptable o inaceptable? No creo que estos deban ser los pocos y los poderosos. La parte oscura de mi alma también registra esto: excluir el lenguaje abusivo del mundo digital no lo borra de la sociedad. En algunos casos, tal vez el lenguaje ofensivo debería incluirse en los modelos de lenguaje.

En segundo lugar, la sociedad está en constante cambio. El problema aquí es que la IA se basa en la escala para registrar el cambio. Los pequeños movimientos podrían ser aplastados por voces más fuertes y un lenguaje neutralizado y normalizado. Si no puede acumular suficiente gravedad para ser tendencia en el mundo digital, es posible que los movimientos para el cambio no se eleven por encima del piso de ruido virtual.

Finalmente, como lo señala la investigación de Bender, el algoritmo no capturará a los grupos pequeños con acceso limitado. Los pobres, los pocos y los que pasan la mayor parte de su tiempo en el mundo físico no estarán representados en el lenguaje en línea. Los Latin Kings en Humboldt Park, las poblaciones remotas en las Tierras Altas de los Apalaches y aquellos con consideraciones especiales de accesibilidad no llegarán al mezclador de idiomas de IA. O no tenemos los datos, no obtendremos los datos, o los datos no serán lo suficientemente grandes como para tener un impacto. Filtrará estos grupos. Las herramientas de lenguaje impulsadas por IA se vuelven exclusivas, no inclusivas.

En el mundo físico, la gente no se comunica como un artículo de Wikipedia. Usamos taquigrafía. Tono y tempo. Humor. Expresiones faciales. Podemos hacer una broma hilarante que, escrita a máquina, sería señalada por todos los censores de idiomas en línea hoy. Podemos saber dónde nacieron las personas en función de sus acentos y frases. Los humanos somos verdaderamente únicos y nuestra comunicación es dinámica.

Esto fue evidente en mi reciente conversación con el Dr. Chris Tucker , autor del libro A Planet of 3 Billion y presidente de la American Geographical Society. El Dr. Tucker es un ex alumno de InQTel y ha estado en tecnología y emprendimiento durante un par de décadas. Me hizo una pregunta fascinante: "¿Quién está haciendo visión por computadora e inteligencia artificial para el lenguaje de señas?"

Respondí: “El lenguaje de señas no se trata solo de reconocer los gestos de las manos, aunque he visto algunos prototipos relacionados”.

Tucker estuvo de acuerdo. El lenguaje de señas americano (ASL) no es solo una colección de gestos con las manos para verbos, sustantivos y adjetivos. Es un idioma incrustado en la cultura de los sordos y con problemas de audición. Cuando este grupo se comunica, están utilizando todo el espectro de comunicación. Tono, tempo, lenguaje corporal, expresiones faciales. Combinaciones de palabras y símbolos que hacen que la comunicación individual sea únicamente humana.

Tucker y yo hicimos una lluvia de ideas sobre los puntos de datos que tendríamos que recopilar para capturar el nivel de individualidad de las personas que se comunican a través del lenguaje de señas. Sugerir que creáramos un sistema de inteligencia artificial que elimine la singularidad de las personas sordas parecía absurdo. Un acto delictivo.

¿Por qué dejamos que las máquinas nos lo hagan a las personas que escuchan?” Le pregunté a Tucker y luego le conté la historia de Guys Bot. Irónicamente, la seña de una mano para los Latin Kings es también la seña de “Te amo ” en ASL. 

 


La verdad es que nunca aceptaríamos un sistema de IA que reduzca el ASL a simples símbolos de manos. Y no deberíamos. Del mismo modo, debemos resistir las herramientas de IA que muerden los bordes de todas nuestras comunicaciones. El objetivo debe ser completar la representación más completa de la comunicación individual. Período. Esto debería aplicarse a todos los sistemas de comunicación que aprovechan la IA. Deberíamos exigir sistemas de IA que promuevan la individualidad y la singularidad. Deberíamos exigir transparencia sobre cómo se desarrolla la IA y los datos utilizados para construirla. Porque todos nos merecemos esto.

Pero actualmente estamos dejando que un algoritmo elimine nuestra singularidad como Pac Man engullendo bolitas en la pantalla.

TIC y Desarrollos locales.

Las Tecnología de las comunicaciones, la información y el conocimiento, conocidas por las siglas TIC, forman parte del universo innovador que se impuso a partir de la Internet y el fenómeno de digitalización y automatización tecnológica. Como sucede con toda creación humana, lo que produce depende de las relaciones que los humanos establecen con las novedades.

Los cambios tecnológicos son una constante en la historia humana, que incluyen un componente disruptivo en los hábitos sociales instalados. En épocas de civilizaciones alejadas entre sí, estos cambios se trasladaban lentamente, mientras que en la actualidad, en un período de interconexión creciente, estas transformaciones impactan de manera casi simultánea en los distintos pueblos y culturas.

Más aun, si la tecnología en cuestión es justamente portadora de esa conexión. ¿Cuál es el problema entonces, salvo las dificultades de adaptación?

El problema, como siempre, es la apropiación de la tecnología para beneficio de unos pocos. El problema es la manipulación y la remodelación que esos pocos hacen de la novedad tecnológica para aumentar el usufructo particular, desviando su curso del bien social y del bien común, al que pudo contribuir.

El problema, o mejor dicho, los problemas surgen cuando de la concentración de poder derivada de la apropiación y manipulación tecnológica, y en este momento particular, del arrollador avance de la digitalización, el cuerpo social se ve sumergido en una nueva dependencia, gobernado por una autoridad que desconoce.

Es el caso actual, en el que las corporaciones pretenden situarse en el centro de la gobernanza mundial y obligar a la humanidad a seguir pautas establecidas por ellos.

¿Obedeceremos? ¿Creeremos que este es el único camino? Sin duda que no.

El espacio latinoamericano-caribeño Internet Ciudadana, que viene trabajando desde hace varios años por la democratización de la red y la Internet al servicio de los pueblos, expone en la séptima edición de su publicación homónima distintos matices de la situación, alentando, como en cada oportunidad, a que sean los mismos pueblos los que decidan el curso de la historia y por tanto, de la tecnología.

El título del flamante número es no solo sugerente, sino un alerta que debe considerarse seriamente: ¿Camino a ser gobernados por las corporaciones? (Foro de Comunicación para la Integracion de NuestrAmérica (FCINA))

Publicado en Pressenza – Marzo 10 de 2022

No tan lejos.

Las Ficciones distópicas que, en general, fundadas en los temores intuitivos que las ciudadanías perciben respecto de las posibilidades a futuro de los rumbos actuales, advierten sobre megacorporaciones limitando libertades y ejerciendo el gobierno global.

Una de sus manifestaciones materiales, concretas y presentes es la clara orientación hacia una digitalización deslocalizada, globalizada y que produce interacciones que alimentan las desigualdades entre pueblos, comunidades humanas, sus organizaciones como Estados Nacionales y el imperio creciente de corporaciones monopolicas que, en la ilusión de la matrix generan democracias y ampliación de derechos, participaciones y mejoras en la calidad de vida, en la realidad concreta reduce a pocos las posibilidades de acceso a los bienes y servicios más básicos y elementales para la vida como alimentos, vestido, viviendas torna cada vez mas pequeño el universo de los megamillonarios.

Una alternativa posible, concreta, es la de comenzar a modificar la forma de pensar las innovaciones, las producciones tecnológicas, la generación de conocimiento y las agendas que definen las orientaciones y sentidos de la ciencia, en tanto beneficios concretos para las comunidades humanas concretas que habitan los territorios geográficos materiales concretos, sin negar la posibilidad de que las experiencias así orientadas puedan ser guías a aportes para los mismos desarrollos en otros lugares, pero orientadas a esas identidades que, diferentes, produciran las innovaciones propias y de identificación con sus comunidades territoriales reales y localizadas.

Tecnologías glocales

La apropiación local de tecnologías que permitan desarrollos inclusivos y geograficamente establecidos, respestuosos de la biodiversidad y de las condiciones culturales e identatarias de las comunidades y de sus Estados nacionales.

Las redes globales y universalistas pueden ser tremendamente utiles al enfoque, en tanto y en cuanto se pueda distinguir aquello que, universal, técnico o cientifico, puede aportar a la variabilidad propia de cada comunidad, de cada territorio, de cada definición política o identidad cultural de los Estados que asuman su responsabilidad en terminos Nacionales mas que aquel que promueve “inserciones” en la actual coyunutura neoliberal, financiarizada, transnacionalizada y que lideran con cada vez mas poder y mayores fuerzas que los propios Estados Nacionales, las formas de hacer, pensar y sentir de las personas en sus habitats reales.

La Agenda transnacional de la Ciencia y la tecnología argentina

La dependencia y necesidad de dólares impuesta por la gestión anterior de Mauricio Macri, confunde o alinea intereses que tienen claros los porque, a estas direcciones impuestas por el neoliberalismo en los procesos de globalización en el presente.

Ezequiel Orlando. Periodista y economista. Jefe de economía del portal El Destape y conductor de Lo Prometido Es Deuda (FM La Patriada).

El gobierno quiere ventas por US$ 10.000 millones anuales en los próximo años. Hoy ya genera divisas por US$ 6.000 millones y es el segundo mayor complejo exportador después del agropecuario.” Publicado en El Destape. Tomado de “VaConFirma”.

Los servicios basados en el conocimiento generan alrededor de US$ 6.000 millones al año en Argentina, lo que lo convierte en el segundo mayor complejo exportador, detrás del agropecuario. El Gobierno apuesta a que esa cifra llegue a US$ 10.000 millones anuales en la próxima década, pudo saber El Destape por un documento oficial interno. En tanto, esperan que por la totalidad de los complejos vendan por US$ 100.000 millones.

La industria del conocimiento trasciende las fronteras argentinas. Su desarrollo y potencial han situado al país en el radar de los grandes jugadores de la economía del conocimiento en la región, y en mercados ya avanzados como el de China, Estados Unidos y la Unión Europea.

Las exportaciones durante este año experimentaron un crecimiento que las lleva a compararse con registros de 2013, ocho años atrás. Alcanzaron los US$ 72.000 millones en once meses, de la mano de la recuperación de la economía.

Cuando lanzamos el Plan de Desarrollo Exportador, lo que buscamos es articular las áreas de gestión y de gobierno, y nos nutrimos de un montón de experiencias con el objetivo de que la Argentina siga transitando este camino de aumento de las exportaciones. Buscamos que se incorporen diferentes vectores de desarrollo y estamos viendo celosamente como se le agrega valor a las exportaciones, con capacidades que tenemos que ir involucrando en este gran desafío de Estado que es llegar a los 100.000 millones de dólares anuales, que es un desafío medible y concreto”, aseveró el canciller, Santiago Cafiero, al presentar esta semana el Plan de Promoción de Exportaciones 2022 junto al jefe de Gabinete, Juan Manzur.

El programa contempla 280 acciones para el próximo año. Esto incluye la participación argentina en 142 ferias internacionales, la realización de 48 rondas de negocios, 58 misiones comerciales, 9 talleres de oferta tecnológica y 23 acciones de posicionamiento sectorial.

Medidas del Gobierno con la industria del conocimiento

Desde el Ministerio de Desarrollo Productivo se lanzó el Plan de Desarrollo Productivo Argentina 4.0, que cuenta con 56 políticas divididas en cuatro áreas principales: financiamiento para la adopción de tecnologías; difusión, capacitación y formación; asistencia técnica; y fortalecimiento de espacios institucionales vinculados a estas tecnologías. En conjunto representan una inversión de más de $ 12.500 millones realizada a través de distintas áreas dependientes de la cartera que lidera Matías Kulfas, detalla un informe del Gobierno nacional al que tuvo acceso este medio.

Con este plan, se espera para este 2021 haber capacitado a más de 10.000 personas, asistido técnicamente a más 15.000 PyMEs, financiado inversiones por más de $25.000 millones de pesos en tecnologías 4.0, así como el desarrollo de 40 espacios de difusión de estas tecnologías. De esta manera, la reactivación del aparato productivo que está en marcha se acompaña y fortalece por un proceso de modernización e incorporación de tecnología.

El ministerio también ha llevado adelante encuentros con los representantes de distintas industrias en el marco del “Acuerdo Económico y Social de Economía del Conocimiento para la Industria 4.0”, con el fin de identificar necesidades y generar soluciones desde el Gobierno para estas.

Con objetivo de brindar asistencia financiera a proyectos innovadores, que incorporen el conocimiento y generen valor agregado, el Ejecutivo creó en 2020 el ‘Programa Soluciona, Reactivación de la Economía del Conocimiento’, que ha brindado asistencia financiera por $ 1.800 millones a 163 proyectos de la economía del conocimiento de empresas, cooperativas, universidades, fundaciones y cámaras de todo el país.

La industria del software consiste en una de las más relevantes al interior de la economía del conocimiento, ya que genera el mayor número de empleos en su conjunto con más de 124.000. La demanda allí excede la cantidad de recursos humanos capacitados, por lo que se creó un plan de formación en programación llamado Argentina Programa, el cual a? ? un año de su creación ya cuenta con 700.000 inscriptos en todo el país.

Cooperación bilateral con España

En octubre del año pasado, el ministro Kulfas? ? y la ministra de Industria, Comercio y Turismo de España, María Reyes Maroto, firmaron un memorándum de entendimiento para el fomento de la transformación digital de la industria.

Ese acuerdo se centra en la puesta en común de herramientas de diagnóstico en materia de digitalización y en el desarrollo de sinergias en relación a la formación y a la capacitación de los trabajadores para promover su adaptación al nuevo entorno digital. Entre sus objetivos se encuentra también el apoyo a las pequeñas y medianas empresas, para que puedan acelerar su proceso de transformación digital, más necesaria que nunca en el contexto de a pandemia.

Además de eso, durante 2022 Argentina será “País Invitado” del Congreso Anual Industria 4.0. El evento de referencia en España se convirtió en un espacio de divulgación e intercambio de experiencias y retos sobre el sector.

Presencia global de Argentina

Este año, las empresas argentinas vinculadas al sector tecnológico tuvieron presencia en uno de los grandes mercados de tecnología del mundo: China. Firmas públicas y privadas del país participaron de la Feria de Servicios más grande del mundo (CIFTIS) y en la feria de inversiones más grande de China (CIFIT). Producto de ello, compañías de ambos países ya se encuentran explorando posibles acuerdos y posibilidades de negocios en el país y en Latinoamérica.

La economía digital, una nueva flor creciendo en un campo de girasoles

La pregunta sería ¿Dónde están los esfuerzos por aplicar esas mismas innovaciones tecnológicas y avances que producen los conocimientos, a los distintos escenarios locales de nuestro territorio Nacional?

Web 3.0 ¿Libertad para los usuarios?

Bajo un concepto base relativamente amigable y revolucionario, la propuesta de la Web 3.0 (W3) viene causando impacto desde el punto de vista de la comprensión, y más aún, un complejo caos incluso sin resolver en lo que respecta a su implementación.

Para muchos ha sido un cambio radical y con un gran potencial de utilidades y beneficios; para otros fue un fiasco con olor a fuente de confusiones y fraudes.

Lo que sí está claro es que, independientemente de nuestras opiniones, lo más probable es que todos estos cambios direccionen una evolución de la red de una manera irreversible, y en este Informe USERS te comentamos todos sus detalles.

Pasado (Web 1.0) y presente (Web 2.0)

Autor: Guillermo Jurado

Como punto de partida, es bueno tener en claro que cada proceso de evolución implica cambios. Estos cambios suceden desde una posición o conjunto de condiciones iniciales, hasta una posición final o conjunto de condiciones objetivo. Conozcamos un poco el modelo actual (aunque no será más que un leve repaso: este modelo nos resulta familiar ya que vivimos inmersos en él).

Aunque nuestro concepto de los servicios de Internet actuales, más conocidos como la Web 2.0, parecerían suficientes para la mayoría de nuestras necesidades de interconectividad y “presencia en la red” (lo que se conoce como “vida digital”), el origen conceptual de la red se ha mantenido casi inmutable durante varios años.

Esto me recuerda la idea de la palabra fuente, de donde se llevó el concepto de los laboratorios a la vida social y civil: la telaraña, o la red de la araña, en sí, la palabra “web” (spider web es la tela de araña que conocemos en la naturaleza). Estas redes de araña basan su funcionamiento en hilos (conectores) entrelazados cuyos puntos de conexión definen una pequeña intersección, muy similar a los nodos que componen la red actual.

El modelo basado en que “todo se genere en el servidor y solo se despliegue en el navegador” de la Web 1.0 hacía que las aplicaciones web fueran poco agradables para muchas cuestiones. Por ejemplo, en los sistemas bancarios o sistemas para gestión de compras, un vendedor o un ejecutivo de cuenta necesitaba completar formularios relacionados entre sí y con una cantidad sustancial de campos.

El avance entre un campo y otro se basaba en la agilidad del usuario tecleando TAB e introduciendo los correspondientes datos (sí, nos referimos a esas personas que casi de manera robotizada llenaban extensos formatos con el entrecejo fruncido porque nada podía permitirles desconcentrarse), y tanto como fuera posible basaban “la riqueza de su interacción” en atajos de teclado.

Para estos niveles de interacción, las soluciones de escritorio o aplicaciones cliente-servidor eran “excelentes amigos”, pero tratar de hacer lo mismo, con la misma agilidad en las páginas web de “los nuevos sistemas de Internet”, era una decisión fatal.

Las páginas eran lentas, no disponían de atajos de teclado, constantemente el usuario debía quitar sus manos del teclado para usar el mouse, etcétera. En sí, las soluciones web para reemplazar las aplicaciones de escritorio representaban toda una tortura.

Sin embargo, para muchos nuevos proyectos, el hecho de funcionar en un ecosistema web era una total prerrogativa, así que, entre investigadores, la comunidad y empresas interesadas, se propusieron mejorar esa web estática y ortodoxa que constituía la Web 1.0. Y ahora sí, aquí estamos, conviviendo en una Web 2.0 donde, gracias a las aplicaciones enriquecidas, se ha logrado un sinfín de cosas que nos resultan muy comunes, casi naturales, incluso.

Literalmente, hay generaciones de usuarios e individuos que no se podrían imaginar un mundo anterior en el que no existieran Google, Facebook, YouTube, Whatsapp e Instagram, un mundo de aplicaciones tanto web como móviles diseñadas en torno a la interacción y la comodidad del usuario.

Ahora podemos repasar los principales atributos de la Web 2.0.

En un principio, la participación activa de los usuarios en la generación de contenidos fue una de las principales revoluciones que representó un cambio drástico con respecto a la dinámica de las interacciones. Entre los principales participantes en esta nueva tendencia se encuentran Blogger, WordPress, YouTube, Vimeo, Podcast, SoundCloud, Facebook, Instagram, TikTok y Kwai.

La concurrencia permite la interactividad en modo múltiple (usuario-auditorio), saliendo de las limitaciones de las comunicaciones duales (usuario-usuario). Aplicaciones orientadas al streaming como Google Meet, Microsoft Teams, Skype, Telegram, Whatsapp, Discord, Slack, Line, Zoom y Webex se convirtieron en las “áreas de convivencia” diarias de los usuarios (y con mucha mayor razón, bajo la fuerza dominante de la gran pandemia de 2019).

Desde el punto de vista de la infraestructura y arquitectura de los servicios tecnológicos, surgió con sus ventajas dominantes la computación en la nube. Se pasó de las tareas asociadas al mantenimiento de servidores en datacenters, que representaban un desgaste descomunal, a consumir servicios implementados en máquinas cuyo soporte está garantizado por los proveedores en la nube.

Las tecnologías en la nube se vieron fuertemente apoyadas por el muy práctico y ágil formato de intercambio en las HTTP request y response, JSon. En cierta manera, este formato superó las limitaciones de XML, de enorme utilidad anteriormente (sobre todo, en la implementación de los valiosos WebServices), pero carecía de la agilidad que brinda JSon, que permite explotar al máximo las nuevas arquitecturas REST (las cuales han llegado a gestionar volúmenes inmensos de datos en modelos concurrentes, superando las limitaciones de las tecnologías anteriores).

Movilidad y ubicuidad. Otra de las prerrogativas de la Web 2.0 es que cualquier solución “está donde está el usuario”. La mejor manera de llegar a ese objetivo es, precisamente, poner las soluciones a disposición de los usuarios en el dispositivo que vive con él: el teléfono celular. La idea es que el usuario no necesite encender una computadora (si es que está sentado donde está ese equipo), conectarse a la red, digitar una URL, y realizar procesos de validación y autenticación para poder acceder a los servicios tecnológicos.

Pues bien ahora estamos inmersos en la etapa de la Web 3.0. en la cual introducimos el concepto de web semántica, intentando acercar el uso del lenguaje natural y donde se pretende que la navegación se adapte a los gustos del usuario.

Pero qué es la Web 3.0. Una definición podría ser: Un nuevo paradigma para la web que no sólo permite la conversación e interacción entre sus usuarios, sino que además permite actuar de forma proactiva y ayuda a los usuarios a realizar una navegación más personalizada.

Esta Web 3.0. nace ante la necesidad de ayudar a los usuarios a encontrar la información que ese usuario concretamente necesita. Debido a la gran avalancha de información, trata de proporcionarle al usuario las experiencias más cercanas.

Se trata de un cambio de concepción que implica también una evolución tecnológica, aplicando nuevos lenguajes, nuevas técnicas de búsqueda y de almacenamiento. Pretende normalizar la información que se guarda, de modo que las búsquedas se puedan realizar con un lenguaje cercano al natural.

La unión entre la normalización de contenidos y la inteligencia artificial nos permite obtener esa información fiable. Se trata de hacer que las máquinas sean las encargadas de buscar y descubrir la información por nosotros.

En cierto modo ya podemos ir observando estos cambios, cuando al acceder a una web, obtenemos publicidad de acuerdo a nuestra experiencias de navegación. O las noticias que nos aparecen están relacionadas con nuestros intereses.

La Web 3.0 en definitiva, hace la web más inteligente, teniendo en cuentas nuestros gustos, preferencias, hábitos e incluso el contexto.

Ahora bien, no todo es bueno, ya que esto que en un principio suena tan bien, presupone que en algún lugar tiene que existir un registro de nuestros gustos y experiencias en la red, es decir, de algún modo nuestra privacidad estará guardada en algún sitio.

El tiempo nos dirá si esta perdida de privacidad vale la pena. (Fuentes: Users News e investigación propia)

Divisiones digitales y riesgos en la pandemia de Covid-19

Las medidas tecnológicas a raíz de Covid-19 han permitido una mayor vigilancia y solidaridad comunitaria.

François Soulard es comunicador social y migrante franco-argentino. Vive en La Plata (Argentina) desde 2006. Participa en diversos movimientos sociales y asambleas ciudadanas de América Latina, África y Asia. Es activista del Free Media Forum y del Forum for Global Governance.

El virus SARS-CoV-2 plantea un desafío urgente a la ya débil arquitectura global y destaca la importancia de lo social. La movilidad humana, la propagación viral y las vulnerabilidades exacerbadas son las tres puntas clave de esta crisis que se está extendiendo más rápido de lo que las esferas política y cultural pueden seguir. Los ecosistemas electrónicos de información y comunicación están íntimamente entrelazados con esta agitación, lo que requiere un examen crítico del papel que están desempeñando. 

En primer lugar, las redes de comunicación digital están desempeñando un papel mucho más resistente que otras infraestructuras, incluidos los sistemas médicos, que no están preparados para manejar la creciente crisis de salud y no son rápidamente escalables. Hasta cierto punto, el costo de entrada, la apertura y la flexibilidad de Internet lo devolvieron a la órbita de un bien común donde todos pueden usar los recursos digitales, sujeto a su estado de conectividad y al estado de derecho prevaleciente. Un aumento del 29 por ciento en el tráfico de Internet y la estabilidad de la red (según Akamai), ilustra esto. Otra prueba de flexibilidad es el aumento de la demanda de servicios en la nube desde febrero por parte de operadores como Amazon o Microsoft (el crecimiento es similar para los operadores chinos). Esta conectividad viene impulsando muchas iniciativas comunitarias cuyas formas creativas superan las modalidades de actores estatales y privados.

A tres meses de la pandemia, los recursos digitales se están utilizando ampliamente para consolidar las respuestas sociales y médicas. Pero la presión para actuar también ha llevado a una superposición de respuestas controladoras, liberticidas e incluso desestabilizadoras, emprendidas a expensas de los derechos y contribuyendo a la anarquía que reina en el ciberespacio. Como en otro episodio histórico de similar magnitud –los atentados de las Torres Gemelas en EE. UU. en 2001–, existe el peligro de que estas medidas excepcionales queden selladas en la normalidad institucional posterior. Además de la tradicional división entre la vigilancia totalitaria y el empoderamiento ciudadano, existe una nueva preocupación: la división entre la solidaridad global y el aislamiento nacionalista. Si en 2014 la coordinación para enfrentar la epidemia de ébola la encabezaba Estados Unidos, hoy esta responsabilidad se diluye, sin que ni la Organización Mundial de la Salud (OMS), ni el G20, ni la Unión Europea, ni China puedan ocupar ese rol. hasta la fecha.

China hoy sintetiza los casos más extremos de vulnerabilidad médica, vigilancia masiva y manipulación de la información. A finales de diciembre de 2019, el gobierno chino censuró en las plataformas Weibo y WeChat a los médicos de Wuhan (LiWenliang y Ai Fen) y a los medios que difundían alertas sobre el brote viral. Varios internautas lograron publicar esta información cifrando el contenido publicado para eludir los algoritmos de censura , incluso cuando las migraciones internas relacionadas con la celebración del Año Nuevo chino y la movilidad global propagaron el virus de manera exponencial . Cabe recordar que desde diciembre de 2019 Estados Unidos había sido advertido de una epidemia de coronavirus en Wuhan , alerta que la administración estadounidense optó por no tomar en serio. La influencia de Estados Unidos en la OMS también contribuyó a retrasar la respuesta mundial. Si bien varios sistemas de monitoreo computarizados habían dado la alarma varios días antes (BlueDot por ejemplo), la alerta mundial de la OMS se declaró un mes después, el 30 de enero. Desde esa fecha, una gran campaña diplomática y de información China (y otros) han emprendido.

Con la pandemia ya en marcha, se ha desencadenado una avalancha de dispositivos de vigilancia en muchos países, independientemente de sus regímenes políticos. En China, combinó la vigilancia de los teléfonos inteligentes, el uso de cientos de millones de cámaras de reconocimiento facial y la obligación de informar la temperatura corporal y el estado de salud para que las autoridades puedan identificar los posibles contaminantes y aquellos con los que se han puesto en contacto.

Algunas aplicaciones móviles permitieron señalar la proximidad de pacientes infectados . Mouton Numérique y Privacy International mantienen encuestas sobre los dispositivos legales y tecnológicos existentes. En este sentido, Israel, Vietnam, Rusia, Australia, Indonesia, India, Suiza, Italia, Bulgaria, Francia, Eslovaquia, Croacia, Reino Unido, Canadá, Estados Unidos y Ecuador fueron los países con medidas más agresivas. Taiwán, Singapur y Corea del Sur tuvieron los resultados médicos más destacados, ya que estos dispositivos se implementaron con mayor transparencia, cooperación ciudadana y se complementaron con otras medidas sanitarias (pruebas sistemáticas, cubrebocas).

Además de esta avalancha gubernamental, numerosas corporaciones y servicios, desde Facebook, Slack, NSO group, Social Sentinel hasta Google, WeChat y Zoom, aprovecharon las demandas para fortalecer su presencia en el mercado, particularmente en los sectores de educación , salud, seguridad. y teletrabajo. En las últimas semanas, todas las organizaciones de derechos digitales han estado rastreando y publicitando las maniobras de estos servicios.

Como en el caso del virus Ébola en 2014 , el nuevo arsenal de medidas tecnológicas que desvinculan el objetivo de la inteligencia artificial del respeto a los derechos está mostrando serios límites, tanto en sus resultados como en sus modalidades. Su acción intrusiva rompe la confianza y los niveles de cooperación necesarios para resolver una crisis como esta. La paradoja china habla por sí sola. Fuertes convulsiones internas ahora están inquietando al país, lo que indica que la confianza en las autoridades se ha roto en parte. Veremos en los próximos meses quiénes serán los más lúcidos en el desarrollo de soluciones tecnológicas basadas menos en un enfoque unisectorial y monolítico y más orientadas a configuraciones interconectadas y complejas.

Este artículo se publicó por primera vez en español en la revista Internet Ciudadana , No. 4, abril de 2020. Se vuelve a publicar aquí con permiso. Traducción al inglés por ALAI. 

(https://st.botpopuli.net/covid-19-pandemic-digital-splits-and-risks-surveillance-solidarity/)

Economía Digital

Dos temas claves atraviesan la cuestión de las empresas transnacionales que vertebran el sector de las tecnologías de la información y comunicación, ahora primera industria a nivel mundial.

Primero, las más grandes de ellas han adquirido un carácter monopólico y muchas veces depredador que revela uno de los nuevos rostros de la economía transitando la revolución informática. Es lo que hizo afirmar a Joseph Stiglitz en 2016 (https://www.project-syndicate.org/commentary/high-monopoly-profits-persist-in-markets-by-joseph-e–stiglitz-2016-05/spanish) , al ver el aumento crítico de la concentración en la economía en red y de su impacto en la esfera socio-política, que estábamos ante una “nueva era de los monopolios”. Surgida primero en la segunda revolución industrial, la preocupación por los monopolios vuelve ahora con mayor fuerza, particularmente en Estados Unidos y China si bien con dos sistemas políticos antagónicos. Como lo veremos brevemente aquí, esta monopolización creciente, observable en muchos sectores económicos, encuentra menos explicaciones en las pautas iniciales del capitalismo global que en la nueva matriz económica rediseñada por la ola de informatización iniciado en los años 70.

En segundo lugar, los grandes jugadores del sector tecnológico constituyen un frente privilegiado del nuevo capítulo de guerra económica que siempre acompañó los intercambios comerciales desde el alba de los tiempos ( Histoire mondiale de la guerre économique, Ali Laïdi (2016).). En este sentido, el espacio informacional es a la vez un medio para librar esta batalla (mediante guerrillas de contenidos e influencias) y un nuevo territorio para conquistar en pos de asentar un predominio (servicios, conocimientos). A contramano del pensamiento dominante, los actores débiles disponen en este espacio de mucho potencial de disputa frente a los actores potentes, abriendo así caminos al viejo anhelo de nuevo orden mundial de la comunicación” enunciado en los años 70. ((https://es.wikipedia.org/wiki/Nuevo_Orden_Mundial_de_la_Informaci%C3%B3n_y_Comunicaci%C3%B3n))

Ilustración de esta conquista con fines estratégicos, en 2013 un informe del Senado francés titulada textualmente que la “Unión europea se había vuelto una colonia del mundo digital” (. El panorama es similar en América Latina. Si tomamos el plano mediático, Google, Facebook y Youtube son plataformas aplastantes en la intermediación de contenidos, a la par con una mayor concentración de los medios (históricamente concentrados en el continente) y los servicios de conectividad(nforme L’Union européenne, colonie du monde numérique? https://www.senat.fr/notice-rapport/2012/r12-443-notice.html) (Ver los estudios del observatorio regional Observacom https://www.observacom.org/seccion/publicaciones-observacom/) . No quita que algunos grupos locales han sabido conquistar este mercado globalizado. Por ejemplo la transnacional América móvil, de bandera mexicana, posee un imperio telecomunicacional que supo ser competitiva y rivalizar con los unicornios a nivel mundial. La economía digital remite por lo tanto a lógicas eminentemente conflictivas y estratégicas donde las reglas formalizadas en el marco liberal cohabitan con lógicas ocultadas de conquista, de subversión y captación.

Paradojalmente, ambos temas, el régimen monopólico de la e-economía y su dimensión de confrontación económica permanecen sub-analizados o atrapados en los corsets conceptuales de muchos ámbitos. Los conocimientos que se estructuran sobre estas temáticas siguen una segmentación disciplinar (medios de comunicación, e-comercio, mercados bifacéticos, datos, políticas públicas, gobernanza de Internetetc). Cuesta descifrar el núcleo íntimo de la economía ciberindustrial cuya matriz ha sido reformulada por la informatización. Arriesgándonos con una metáfora, todo ocurre como si esta economía creciera como una flor todavía desconocida en el medio de un campo de girasoles cuyas miradas siguen la luz encandilante del profetismo tecnológico y del conocimiento preestablecido. Nuestra hipótesis aquí es que esta dificultad de orientación obstaculiza el potencial de respuestas de parte del campo civil y político.

¿Por qué esta la economía actual tiende a generar hiperconcentración y monopolios? Existe un abanico de factores ya enunciados por varios autores, de Lenin, Chamberlin, Robinson, hasta Keynes con la noción de competición imperfecta y más recientemente con nuevos aportes. Pero hay otras causas surgidas de la naturaleza misma de la economía digital.

En efecto, la informatización, a saber la automatización de las tareas repetitivas físicas y mentales mediante dispositivos computarizados y conectados, va concentrando los costos de producción a nivel de las etapas de concepción inicial y de ingeniería de los bienes y servicios. Es evidente en el caso del software y la fabricación de los componentes electrónicos. Su diseño inicial puede alcanzar varios billones de dólares en el caso de los microprocesadores, mientras su costo de reproducción se vuelve insignificante en comparación con el nivel de prima inversión. Pero este principio rige también en otro tipo de bienes a proporción de su grado de informatización, por ejemplo en el ámbito de las redes de telecomunicación, transporte o energía, cuya capacidad depende del dimensionamiento inicial. En estos contextos, el rendimiento de escala no es más decreciente sino creciente, es decir que la producción de una unidad/servicio adicional va de la mano con una baja de su costo unitario.


Es en parte la noción de costo marginal “cero”, muchas veces aislada de su contexto e instrumentalizada en pos de anunciar promesas de nuevos patrones de consumo y de producción industrial.

En el fondo, estas características aparentemente sencillas modifican drásticamente la primicia en la cual se funda la economía moderna. A partir del momento en que la función de producción varia y que el rendimiento de escala se vuelve creciente, el régimen del mercado se va desplazando de la competición perfecta hacia el monopolio natural y la competición monopolística. En un régimen de esta índole, la batalla para alcanzar una posición monopólica es generadora de un flujo de innovaciones y de crecimiento cualitativo. Así ocurrió con Intel/Microsoft/AMD frente a IBM, Apple a Blackberry, Google/Android/Linux a Microsoft cuando sus innovaciones modificaron los términos de predominio anteriores.

El corolario de esto tiene que ver con un fenómeno de depredación en alza. La lucha por el predominio favorece una concentración de riqueza en determinados sectores sociales y económicos. La movilización del importante capital financiero necesario en la primera etapa de concepción de los bienes desplaza el riesgo económica aguas arriba y fomenta maniobras de captación. Como lo recuerda Armand Mattelart en sus estudios de la informatización en los países del Sur (La informática en el Tercer Mundo, Armand Mattelart (1982). https://www.monde-diplomatique.fr/1982/04/MATTELART/36670), la difusión de la informática potencia diversos tipos de abusos, desde la utilización indebida de bienes públicos, la evasión fiscal, el lavado de dinero hacia el modelaje del conocimiento y la dependencia política.

De hecho, en el campo de la confrontación económica, América Latina (5% del mercado global de servicios informáticos(Fuente Statista.com.)) no ha cesado de estar expuesta a las ofensivas de los Estados Unidos para asegurar su supremacía informacional. Brasil en particular fue frenado en su política de fomento de una industria nacional a raíz de sus orientaciones proteccionistas y expansivas. Brasilia trató de esquivar la predominancia de IBM – monopolio del momento – a través del control de los insumos importados, la protección del mercado interno y su semi-apertura a los segmentos no resguardados por la firma norteamericana. Argentina siguió este paso durante el gobierno de Raúl Alfonsín, emprendió una política de substitución de importaciones de computadoras, la creación de una Comisión nacional de informática y el lanzamiento de un plan industrial denominado Resolución 44.

En Brasil, Washington obstaculizó el otorgamiento de préstamos desde su Secretario de Estado y mediante el Banco mundial en pos de erosionar esta política. Esto habilitó a IBM y Hewlett-Packard el armado de una fábrica local de computadoras con precios más competitivos que los de la industria nacional. Luego en 1981, el gobierno puso en venta 47 empresas nacionalizadas, inclusive Cobra, pionera de la industria electrónica brasileña. En Argentina, IBM amenazó de cerrar su fábrica local de impresoras (100 millones de dólares de exportación). Ejerció un lobbying en la prensa y los círculos comerciales para socavar al proteccionismo de la Resolución 44 (La ofensiva de los Estados Unidos contra la informática latinoamericana, Jean-Michel Quatrepoint (1986). https://www.monde-diplomatique.fr/1986/07/QUATREPOINT/39384).

En consecuencia, parte de la tecnoestructura se orientó a promover una informatización del país a partir de grandes centros computarizados en línea con la lógica de IBM.

Tales escenarios se desarrollan hasta la fecha sobre nuevas temáticas en todos los países emergentes e industrializados. La informatización es y ha sido utilizada en los países periféricos para promover una dependencia cognitiva y política de nuevo tipo mediante una alianza entre entes transnacionales y potencias. Es necesario profundizar la percepción de esto junto con la generación de una nueva inteligencia económica y de un mapeo ampliado de la economía digital.

https://al.internetsocialforum.net/2022/03/08/la-economia-digital-una-nueva-flor-creciendo-en-un-campo-de-girasoles/?fbclid=IwAR3_e1JodFSpPbsePwBNE3hXIKcsfZI7coYgS9OTKgYg-kWEP8oR8tUON2M#sdendnote6sym

Biotecnología y Guerra contra el hambre

También en estos escenarios la disputa sobre los relatos que intentan explicar las causas y las complejidades que producen realidades no deseadas y que, aunque mas no se en la declamación, se intentan transformar. El asunto es que el camino de los deseos a la transformación genuina de la realidad se ve constantemente bastardeado por lectura equivocadas, muchas veces producidas con la intención de liberada de que nada cambie, en torno a las causas que deben ser transformadas para producir realidades diferentes. El asunto de la desigualdad es clave. La desigualdad de acceso a los alimentos, por ejemplo, se asocia a las teorías de la escasez, de la falta de recursos, de la imposibilidad de accesos, cuándo en realidad, las injusticias en las distribuciones y una lógica depredadora y cultora del derroche, produce que, aunque se produzcan mas de 5 veces del alimento necesario para que toda la humanidad estuviese debidamente alimentada, casi la mitad de esta carece de alimentos o de los recursos para su adquisición.

En 2022 la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) deberá hacer un esfuerzo “extraordinario” por obtener sobre el terreno progresos tangibles en la reducción del hambre, conseguir sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles y, en última instancia, lograr las cuatro mejoras (mejor producción, mejor nutrición, mejor medio ambiente y una vida mejor), según declaró hoy el Director General, Sr. QU Dongyu, ante el Consejo de la FAO.

“Necesitamos planteamientos y modalidades de trabajo extraordinarios, así como una eficiencia y una eficacia extraordinarias” para el próximo año, afirmó el Director General en sus palabras de apertura dirigidas al 168.º período de sesiones del Consejo, órgano ejecutivo de la Conferencia de la FAO.

“He predicado con el ejemplo”, aseveró el Sr. QU en un discurso de gran alcance centrado en la manera en que la FAO ha pasado a ser más adecuada a los fines previstos durante los 28 meses transcurridos desde agosto de 2019, cuando asumió el cargo de Director General, al tiempo que se ha hecho frente a las dificultades planteadas por la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19). Observó que la FAO seguía viendo con “optimismo prudente los progresos hacia una ‘nueva normalidad’”.

“La Organización aspira a un cambio de cultura dirigido a crear un entorno de trabajo centrado en las personas, transparente, responsable, dinámico, comprometido y ético”, recalcó, y reafirmó su “pleno compromiso con la política de tolerancia cero de la FAO respecto de todas las formas de conducta impropia”. La FAO también se centra en la catalización de reformas estructurales de ámbito regional y subregional tras la reestructuración de la Sede en Roma.

El Director General también subrayó la necesidad de reorientar el apoyo financiero en el sector agrícola, que actualmente recibe menos del 10 % de los recursos asignados, aunque más de dos tercios de las personas afectadas por crisis dependen de ellos.

“La agricultura es de importancia capital, y no puede quedarse esperando a que se aborden antes otras prioridades”, afirmó. “La protección de los medios de vida rurales debe ser un elemento fundamental de la respuesta humanitaria de emergencia inmediata”.

El Director General señaló las condiciones de inseguridad alimentaria especialmente difíciles que imperan en varios países como consecuencia de emergencias humanitarias, crisis climática, y plagas y enfermedades. A ese respecto, recalcó la importancia de seguir prestando apoyo a la labor de la FAO centrada en la contención de los brotes de langosta del desierto y el control de la propagación del gusano cogollero del maíz, que se ha extendido ya a más de 75 países y solo en África ha causado pérdidas del rendimiento de los cultivos valoradas en 9 400 millones de USD.

Aunque la mayoría de los sistemas agroalimentarios aguantó la crisis de la COVID‑19, la reducción de los ingresos de muchos hogares limitó drásticamente el acceso a los alimentos, y actualmente 45 millones de personas de 43 países “se aproximan a la inanición”, afirmó el Sr. QU.

El sector agroalimentario ofrece un punto de entrada ideal para los “enfoques basados en el nexo” que hacen frente a las causas profundas del hambre integrando factores humanitarios y factores relacionados con el desarrollo y con la paz, afirmó el Sr. QU.

Hans Hoogeven, Presidente Independiente del Consejo, se hizo eco de ese parecer. Los planes de recuperación de la COVID-19 ofrecían “la gran ocasión que tiene la humanidad para cambiar el futuro”, sentenció. “Necesitamos un cambio radical y lo necesitamos ya”.

Ciencia e innovación

Se precisa de ciencia e innovación para cumplir los objetivos comunes de transformar los sistemas agroalimentarios a fin de alimentar a las personas, nutrir el planeta, promover medios de vida equitativos y crear ecosistemas resilientes, declaró el Director General.

Señaló la importancia de la elaboración de la nueva Estrategia temática de la FAO para la ciencia y la innovación para ayudar a la FAO a cambiar a un modelo operativo orientado al futuro que favorezca efectivamente la transformación de los sistemas agroalimentarios sobre el terreno, añadió.

La FAO también está elaborando una nueva Estrategia temática sobre el cambio climático para fomentar la coherencia en la acción por el clima y la biodiversidad en los distintos sectores agrícolas y ayudar a los Miembros a cumplir mejor los compromisos asumidos conforme al Acuerdo de París, sostuvo el Director General.

Ambas estrategias exigen y necesitan “soluciones innovadoras y juiciosas que cambien las reglas del juego a partir de la ciencia y las asociaciones”, añadió, y se están “elaborando en paralelo para garantizar la complementariedad”.

Centro de coordinación para los sistemas alimentarios

El Director General también anunció que la FAO acogería el Centro de coordinación de las medidas de seguimiento de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios y afirmó que había llegado “el momento de acelerar la labor en los países”. El Centro se inaugurará a principios de 2022, y su Grupo de supervisión está integrado por los directores de la FAO, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Oficina de Coordinación del Desarrollo de las Naciones Unidas y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). La presidencia del Grupo de supervisión tendrá carácter rotatorio, y actualmente lo preside el PNUMA.

Conclusiones clave de cara al futuro

Como reflexión basada en los 851 días que lleva ocupando su cargo, el Director General también expuso algunas conclusiones clave de cara al futuro en relación con la ejecución del nuevo Marco estratégico de la FAO para 2022-2031, en particular que la conectividad es una condición previa para la inclusividad; la necesidad de reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos; la prevención de futuras pandemias como responsabilidad colectiva y coherente; los pequeños agricultores y los agricultores familiares, las mujeres, los jóvenes y los pueblos indígenas deben ocupar un lugar central en la transformación de los sistemas agroalimentarios; y la necesidad de un enfoque integral para las personas, para el planeta y para la prosperidad.

El Director General, Sr. QU, también destacó la importancia de disponer de marcos jurídicos sólidos para los sistemas agroalimentarios sostenibles y observó que la FAO prestaba a los Miembros asistencia legislativa de carácter técnico.

El Sr. QU recordó su promesa de “sacar nuestra labor de los castillos y acercarla a la gente de la calle” y señaló que los compromisos en línea habían aumentado un 50 % desde 2019. El número total de visitantes al sitio web de la FAO asciende a 26 millones en 2021, mientras que los seguidores en los medios sociales suman 6,3 millones; ambas cifras suponen aumentos del 50 % en el curso de dos años y dan fe de la mayor visibilidad pública de la Organización.

El discurso íntegro del Director General pronunciado durante la sesión de apertura del Consejo de la FAO puede consultarse aquí.

El 168º Consejo de la FAO se celebró hasta el viernes 3 de diciembre de 2021

“sacar nuestra labor de los castillos y acercarla a la gente de la calle”, es la propuesta de la FAO, ¿Que pasaría si comenzamos a utilizar y producir los conocimientos, las tecnologías y las técnicas en y desde las calles, en lugar de "acercarlas" desde otros espacios.?

Daniel Roberto Távora Mac Cormack