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lunes, 7 de enero de 2013


Ciencia Iberoamericana: La tarea de una construcción de identidad propia.



         Estimados amigos, comparto en este texto algunas reflexiones que me sugieren la lectura de las primeras páginas del texto que nos han ofrecido para debatir : http://oei.es/documentociencia.pdf.
En primer lugar, la preocupación por el poco reconocimiento internacional, reflejado en el número de premios nóbeles, o en los reconocimientos internacionales por los esfuerzos de nuestros científicos e intelectuales de las ciencias y el pensamiento critico y racional, me sugiere un comienzo poco feliz, toda ves que, no solo por las diferencias económicas y de la disponibilidad de recursos que desde siempre, nos impiden desarrollos de igual a igual con aquellas naciones que se han reservado para sí las mejores herramientas y han impuesto tendencias y formas de validación y ejercicio de las prácticas científicas, mayoritariamente asociadas a las guerras y la proliferación bélica y coercitiva del resto de las naciones, son ademas, direccionadas a partir de las respuestas a sus propias necesidades y deseos, que se imponen como universales. En estos sentidos, si pretendemos verdaderamente contribuir, desde la ciencia y la tecnología, a los desarrollos globales, deberemos revisar desde donde, desde que lugar ideológico y conceptual vamos a exponer ideas y desarrollar aportes hacia tácticas y estrategias que contribuyan verdaderamente a conocimientos socializados que sirvan en concreto a nuestros pueblos y a nuestras naciones. Debemos modificar las intenciones a partir de lo que somos y queremos como Iberoamericanos. Reformular conceptos desde el lugar periférico en el que siempre nos colocaron, pero haciéndonos fuertes desde esa misma imposición universalmente sostenida como débil, porque son precisamente estos tiempos, tiempos de cambios profundos y estructurales. Tiempos de un conocimiento que deberá someterse a mentalidades nuevas, que comienzan a mirar al mundo de maneras diferentes.
Para proyectarnos al futuro es necesario reconocernos en el pasado, no con la intención de interpretarlo tal cual fue, sino como relato significante que nos acerca algo de luz a los porque somos lo que somos y actuamos como actuamos, tanto individuos, como colectivos, como naciones , como iberoamérica.. Esto implica el esfuerzo de desenterrar del olvido y la mentira las historias que forjaron nuestros presentes en los sentidos ciertos de dominación, injusticia, sometimiento y desvalorización de lo propio que han signado las relaciones globales para con esta parte del planeta, y que hemos, lastimosamente asimilado y repetido hacia nosotros mismos en nuestra relaciones, repitiendo xenofobias que nos separan y alimentan los rencores y resquemores que nos impiden vernos como hijos de una historia común y de una “pre-historia común”.
Esas Raíces vienen de tiempos ancestrales, negados y mentidos por conquistadores y asesinos a ambos lados del océano, Porque la historia Ibérica, no es menos sufrida y trabajada desde imposiciones que supieron relegar improntas regionales y someter diferencias y diversidades que enriquecían la vida de la península, del mismo modo que lo hacían las cientos de culturas que habitaron américa antes de la conquista.
El segundo punto y que tiene directa relación con lo expuesto, tiene que ver con las definiciones de la ciencia que pretendemos estimular, desarrollar y socializar. Los conocimientos, los verdaderamente iberoamericanos provienen de esa historia y de esa prehistoria, y del choque cultural, religioso, científico y de universos simbólicos e imaginarios colectivos diversos que coexistían, no sin conflictos, a uno y otro lado del océano. Esos conocimientos se fusionan en una impresionante mezcla a partir de la conquista, y ambos territorios se ven transformados radicalmente por ese intercambio, no igualitario, pero igualmente trransformador para ambos contextos. Fue tan impactante las transformaciones de las sociedades latinoamericanas y del Caribe, como las españolas y portuguesas. El choque multicultural, que duró hasta precisamente esas guerras de independencia que en esto tiempos cumplen los 200 años. Mas de 4 siglos se necesitaron para hacer de nuestras sociedades y de las relaciones que supimos mantener, para llegar hoy a ser lo que somos. No es menor el impacto de las migraciones de fines del siglo XIX y principios del XX , y las de la guerra y post guerra de a segunda contienda mundial, que provocaron migraciones masivas hacia estas tierras, que también impactaron culturalmente y socialmente a las jòvenes naciones a este lado del continente. De igual modo el comercio y trafico de esclavos que nos conecta con el Africa Negra y los Afrodescendientes. Todos estos fantasmas claman por una ciencia que los tenga en cuenta como parte de lo que somos, por esa herencia de lo que fuimos y nos hace en el presente.
Los conocimientos, y la ciencia como su instrumento, si se pretende social en términos de utilidad para los pueblos, debe considerar de maneras diferentes a las impuestas, las miradas sobre su origen, su objeto y su pertenencia, que no son iguales (Ni mejores, ni peores, solo distintos, propios), a los que definen nominaciones a los nóbeles o rankings internacionales.

Un tercer punto, y la numeración no supone importancia ni jerarquización de los temas, sino seguir el orden del relato del documento en el que baso estas reflexiones, es acerca de la definición de desarrollo, que en los mismos términos de replantearnos los orígenes, deberíamos revisar por esas mismas concepciones que nos imponen términos con significados ya adjudicados pero que, nuestra lengua madre es rica en ello, ofrece diferencias que pueden ayudarnos a distinguirnos en lo propio, en la búsqueda de los objetivos y deseos de los pueblos de donde surgimos y a los que deberíamos servir primero. En estos sentidos ¿Son los desarrollos que buscan optimizar producciones y consumos, los desarrollos deseados y buscados por nuestras sociedades iberoaméricanas?
Los conflictos ambientales y las oposiciones a ciertas dinámicas macro de los desarrollos globales, sugieren que no. Que hay otro desarrollo deseable por nuestras comunidades y nuestros pueblos que no tienen que ver con las lógicas de máxima renta y mayor consumo y producción como parámetros para alcanzar desarrollos que nos aseguren los aspectos mínimos de nuestra supervivencia, pero además, alcanzar grados de disfrute y de placer en las cosas que utilizamos y en las formas con las que compartimos la vida los seres humanos en el planeta. Aquí, como científicos deberíamos también animarnos a recorrer un camino inverso, quizás el que desde las ciencias sociales se han intentado recorrer, pero que siempre chocaban con ese Status Quo, que imponían los canones imperiales del conocimiento sectario y de Claustro, sujeto a verdades demostrables de modos experimentales, que obviamente limitaban por anti-ético, cualquier intento en esos sentidos referido a lo social y a lo humano.-
Las neurociencias, revalorizan el valor de esto y colocan a lo social en igualdad de capacidad de demostración empírica de postulados que eran negados e invalidados como ideológicos o filosóficos ajenos al verdadero espíritu científico, como las demostraciones que comprueban que es el altruismo y no el egoismo o la avaricia, el sentimiento que genera mayor placer y felicidad en el ser humano. Estas verdades ahora científicas, comienzan a modificar las direcciones de los flujos de información y conocimiento y es entonces imprescindible aprovechar estos canales para que sean verdaderamente bidireccionales y no establezcamos relaciones con las sociedades de modos de imponer nuestras creaciones y saberes, sino de proponer diálogos sinceros entre iguales, centrando nuestros esfuerzos, como aportes para ese dialogo y no como verdades per se. Objetivas. Unívocas
. Como aproximación a esto sugiero que comencemos a entender el desarrollo de modo complejo, y una aproximación que considero útil y valiosa, la da la APNUD Argentina al proponer el desarrollo humano y social entendido como la expansión de capacidades y potencialidades individuales, y las habilidades en practicas grupales, siempre en sentido multidimensional, que mejoren la calidad de vida de las personas y de sus comunidades, la expansión de sus libertades reales y su articulación comprometida en las construcciones colectivas.- Esta idea de desarrollo convierte a las personas en agentes activos de los cambios e innovaciones y de su propia transformación individual y social; y no como agentes pasivos y solo preparados para recibir instrucciones de cambios e innovaciones diseñados por otros. Esta concepción de desarrollo importa también, no centrar la medición y ponderación, únicamente en los niveles de ingreso, sino en el sentido adoptado por la APNUD Argentina, en el 2009, donde define una metodologia de calculo para cuantificar el desarrollo y la calidad de vida de las poblaciones(Indice de Desarrollo Humano (IDH) ) basada en 3 parametros:
Para la construcción de cada índice se tienen en cuenta las siguientes estimaciones:

1.-Índice de Esperanza de vida:

Índices de expectativa de vida.-
Índices de mortandad Infantil.-

2.- Índice de Educación:

Por niveles de escolaridad.-
porcentajes de inclusión -
Mediciones de competencias asimiladas

3.- Índice de Ingresos:

Índice de Ingresos.-
Índice de Ocupación.-
Índice de desocupación.-



Por el lado de la Innovación, es la introducción de productos o procesos de producción nuevos o modificados que generan mejoras significativas; o el desarrollo de nuevas metodologías de organización. Comercialización o utilización de conocimientos aplicados que optimizan resultados y aumentan el valor generado según la índole en que esta es aplicada.-
La relación positiva entre desarrollo e innovación, es identificable en las mediciones y cuantificaciones que detectan evoluciones en las capacidades y calidad de vida de las personas. Esto es en accesos mas fáciles y mejores al desarrollo de las capacidades creativas, participativas e inclusivas de las personas, en las habilidades físicas y cognitivas, el goce de una vida larga y saludable, la atención y dignidad de personas con capacidades diferentes y el acceso a los recursos materiales y a la satisfacción de las necesidades básicas, como el acceso a la participación en las decisiones de la vida comunitaria, el ejercicio de la ciudadanía y el control de las instituciones publicas.
En este sentido, las TIC están demostrando ser instrumentos formidables para los avances investigativos que permiten mejoras en la salud, calidad de la alimentación, en los servicios (medios de transportes, energías, Acceso al agua Potable, etc.), en la elaboración de nuevos materiales para la construcción, la detección de Catástrofes naturales, y la actuación ante estas,; el acceso y la mejora en la calidad de la educación, la comunicación y el acceso a la información; al uso racional de los recursos naturales y económicos, y al desarrollo participativo, en general, que desde lo local y regional aporte al desarrollo de la humanidad toda.

En cuarto lugar, y para terminar, por ahora, ya que el documento da para mucho, pero no es mi intención monopolizar ideas y espacios que deben ser para la reflexión común, Deseo hacer incapie en algunos conceptos que me parece no deberían estar al margen de las proposiciones en estos sentidos de fijar estrategias y acciones para que la ciencia sea verdaderamente un valor social y se instrumente de modos dinámicos y positivos en los espacios y formas que se creen y dinamicen para que esto sea posible. Se mencionó la idea de la sociedad del conocimiento, que como evolución conceptual, mejoro aquella primera de sociedad de la información, precisamente porque se comenzó a percibir un cambio en las relaciones entre los contenidos y datos -conocimientos- que como información se socializaban, no eran recibidos sin mas, como verdades fácticas e intocables, sino que por el contrario, se transformaban en impulsos, en detonantes de flujos de ida y vuelta que generaban mayor conocimiento, y mayor difusión de los contenidos de modos adoptados y adaptados por colectivos e individuos de maneras personales, propias, con identidad definida y generando entonces dialogo entre los agentes d e la información y creación con los agentes receptores, público o sociedad. En la actualidad, y esto avanza muy rápido lo que dificulta asentar conceptos a modo de actualizaciones de los que recién instalados comienzan a parecer insuficientes. Nos estamos situando en terrenos donde las visiones se corporizan y materializan de maneras ambiguas, porque conviven realidades locales, territoriales y geográficamente instaladas con otras virtuales y globales que trascienden las propias pertenencias y las transforman en espejos para vernos de modos distintos. Lo que nos sucede aquí y ahora, sirve como conocimiento para lo que sucede en otros lugares, al mismo tiempo o en tiempos diferentes. Esas sociedades del conocimiento se transforman entonces en sociedades glocales (donde lo local y lo global forman parte de la propia identidad) y es la acción territorial la que se torna inteligente por esas acciones de ciudadanías glocales que se asumen, al mismo tiempo, ciudadanos de un lugar pero parte de una raza global. En estos sentidos se diluyen las diferencias y confrontaciones que surgen de las polarizaciones, y aparece una única realidad, compleja, multiforme, multidimensional, que traspas los limites de los espacios y los tiempos, pero a la ves los incluye con toda la fuerza del presente y de los momentos proyectados hacia el futuro. NO es esto deseo o poesia, es lo que definitivamente esta caracterizando las relaciones entre conocimiento y ciudadanías y sus relaciones con los territorios concretos en los que desarrollan su vida de todos los días. Son los barrios, los pueblos, las ciudadades las que comienzan a adquirir centralidad por encima de las definiciones mas amplias que enmascaran los saqueos y los desarrollos que solo sirven para que otros se sacien con lo nuestro sin dar nada a cambio, sin sostener dinámicas parejas o relaciones entre humanos igualmente humanos. Por lo tanto también debe ser parte de esas definiciones nuestras, Iberoamericanas, las que se nutran de los desarrollos locales entendidos como actividades consientes fundadas en conocimientos del ejercicio pleno de las soberanias territoriales, ya no solo en lo referido a las plìticas globales, internacionales o Nacionales, sino y también a los derechos de los individuos de resolver como vivir y que conocimientos aceptar y desarrollar en sus territorios concretos de existencia, en sus espacios vitales, que son hoy tan reales como virtuales.
Todas las problemáticas económicas, sostenidas en mentiras de escasez y de propiciar desarrollos de máxima producción y consumo, se hacen posibles y necesitadas de mucha menos infraestructura y recursos financieros y técnicos, si se encaran cooperaciones desde lo general, para los desarrollos locales pertinentes y relevantes, de acuerdo a las características territoriales, históricas, culturales y sociales de las comunidades que las habitan y administran. Se trata de invertir la lógica de maximizar rentas y producciones por una lógica nueva que busque maximizar lo humano desde lo pequeño. Revisar y definir relevancias, pertinencias y criterios de excelencia desde nuestras propias realidades locales, como células que definen el organismo en su conjunto. Iberoámerica debe ser entendida, deberíamos entendernos en estas dimensiones complejas que hacen que seamos lo que somos, porque tuvimos un pasado común y nos proyectamos con ideas propias surgidas de nuestras propias lecturas del como llegamos hasta aquí, para generar lo nuevo de modos dialógicos y sustentables.
Las instancias institucionales como los organismos internacionales, estados, universidades, empresas, deberían modificar sus postulados de desarrollo y progreso en un dialogo sincero entre iguales, con las comunidades locales. La reprimarización de nuestras producciones demuestra que los mentados desarrollos emergentes de América Latina, no escapan a las mismas lógicas que provocan las crisis en España y Portugal, Porque el Capital sigue imponiendo las formas de saqueo, consumo exacerbado, despilfarro, transferencia de los desechos y de los riesgos a las naciones perifericas. Asumirnos como débiles es nuestra mas grande fortaleza, porque desde la debilidad, surge claro lo que resulta como imposición por la fuerza de aquello que representa sentires, deseos y conocimientos ciertos de los pueblos que buscan mejorar sus existencias, cuidando sus entorno y pensando en construcciones que no limiten los desarrollos de las futuras generaciones.
Pensar una ciencia desde la periferia, desde una pertenencia común Iberoamericana, es desandar los caminos de los desarrollos impuestos para generar los propios basados en conocimientos que representen ese dialogo entre la ciencia y lo social, pero en terminos locales y globales (Glocales concretos) para construir territorios verdaderamente inteligentes, y ciudadanías activas y democráticas que se comprometan en su construcción y sostenimiento, sabiendo que somos todos habitantes de un planeta, pero estamos pisando un pedacito cierto de este y es sobre el que tenemos mayores responsabilidades.
Daniel R. Távora Mac Cormack


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